Es un hecho irrefutable que el mundo de las pick-ups no habría sido lo mismo sin la llegada de la Ford F-100 en los años 50, una camioneta sumamente capaz y potente para su época que en la actualidad es tratada como un modelo de culto que enamora a más de una persona, aunque la Ford F-100 1956 que te mostramos en las imágenes es un ejemplar totalmente diferente a lo que has visto y a continuación te diremos por qué.
Con solo mirar el exterior de esta Ford F-100 de 1956 podemos saber que el propietario es un fanático de los autos modificados, pues para darle un toque único a su vehículo rasuró el exterior de emblemas y logotipos para después cubrirlo con un elegante color negro satinado, que se combina con un juego de rines en el mismo tono y un par de luces LED nuevas al frente, así como detalles cromados en los limpia parabrisas y las manijas de las puertas.
Para dar cabida a estas enormes ruedas, se tuvieron que hacer ligeras modificaciones al diseño original de esta Ford F-100 1956, en primer lugar, ampliando los pasos de rueda traseros en hasta 8 centímetros, permitiendo incorporar llantas más anchas que a su vez le dan un manejo destacable gracias al esquema de suspensión independiente.
En el interior el trabajo es también sobresaliente, pues nos encontramos con un par de asientos originales que han sido re tapizados en cuero y con costuras en color rojo para darle un contraste ligero al interior. El volante es totalmente cromado, desde la columna hasta el circulo de mando, mientras que el sistema de audio y entretenimiento se compone por una nueva pantalla (que también muestra las imágenes de una cámara trasera), antes de instalar el nuevo equipo, toda la carrocería interior fue cubierta con material insonorizante Dynamat.
Lo más interesante de este vehículo es lo que encontramos bajo el capó, pues el antiguo motor fue reemplazado por algo mucho más moderno y potente, nada menos que el Voodoo V8 de Ford, que por si no lo conoces, te comentamos que es el mismo que impulsa al Ford Shelby GT350R.
Hablamos concretamente de un bloque V8 de 5.2 litros con aspiración natural, que ofrece la posibilidad de subir hasta las 8,000 revoluciones y que puede entregar 526 caballos de fuerza a 7,500 revoluciones por minuto, con un par máximo de 426 lb-pie a 4,750 rpm, algo difícil de ver en cualquier otra pick-up del mercado.
Si quieres hacerte con este ejemplar único en el mundo lo único que debes hacer es echar mano de todos tus ahorros y viajar hasta Scottsdale, Arizona, donde este y muchos ejemplares más de colección saldrán a la venta mediante la subasta de Barrett-Jackson. Lo mejor de todo es que esta troca saldrá sin precio de reserva, por lo que hay grandes posibilidades de que puedas hacerla tuya.
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