Si hay un segmento que ha sabido adaptarse, crecer y conquistar nuevo público, es el de las camionetas. Por eso, cuando me anunciaron que tendría la Ford Ranger 2020 Lariat para convivir unos días con él, supe la palabra versatilidad sería la que definiría mi semana.
Esta camioneta forma parte de la generación introducida en el mercado en 2019 y, en su versión 2020, se ha agregado a la oferta el novedoso paquete, Off-Road FX2.
La Ford Ranger 2020 cuenta con un motor EcoBoost de 2.3 litros que produce 270 hp y 310 lb-pie de torsión-, con una transmisión automática de 10 velocidades.
Además, tiene un buen número de elementos de tecnología -como, por ejemplo, el sistema de Ford, Sync 3, e incluso, WiFi– y ofrece paquetes opcionales que permiten personalizar la experiencia de manejo, ajustando el vehículo a lo que cada uno necesita y espera.
En el pasado ya había tenido la oportunidad de manejar el modelo Ranger XL, y ahora tuve la posibilidad de conducir el Lariat Supercrew 4x2 (existe la opción de 4x4).
Ambos, me han sorprendido por lo fácil que es conducirlos, pese al tamaño.
Ciertamente, se sienten como un vehículo de gran tamaño, pero distan mucho de aquellos viejos modelos pesados, cuya dirección era dura y cuyo ángulo de giro era un desafío.
Le sobra potencia e incluso, cuando va cargada, se comporta con propiedad y mantiene el balance al tomar las curvas.
En cuanto a la cabina de la Ford Ranger 2020, es amplia y agradable. No puede decirse que se trate de un ambiente lujoso, pero los materiales lucen de buena calidad y duraderos.
Hay suficiente espacio tanto en la primera como en la segunda fila de asientos. Los asientos son muy son cómodos y han sido diseñados pensando en ofrecer firmeza y buen apoyo sin ser duros.
Gracias a los ajustes que ofrece el asiento del conductor, y a un volante telescópico, pude encontrar una buena posición para manejar y por supuesto para garantizar una visibilidad óptima.
El aislamiento del sonido externo es bueno, aunque como es de esperarse en este tipo de vehículo, los sonidos externos se cuelan ligeramente en la cabina.
La suspensión es increíble, ya sea que uno esté circulando por la ciudad o que salga a la aventura por caminos de diversas superficies.
De los puntos a favor, destaco también el hecho de que, bajo los asientos de la segunda fila, hubiese un pequeño espacio para guardar objetos fuera de la vista, algo que nunca está de más.
Si además de usarlo para el trabajo usted piensa en la Ford Ranger 2020 para llevar a su familia, sepa que encontrará anclajes para las sillas de los niños. Son fáciles de usar y la apertura de las puertas, que es amplia, brinda espacio y comodidad.
En materia tecnológica, vale destacar el sistema Sync 3 que permite integrar entretenimiento e información de forma eficiente.
Es fácil de operar y me dio la posibilidad de función por comando de voz, algo que uso con frecuencia cuando deseo acceder a una estación de radio o funciones del sistema de navegación mientras manejo.
En lo personal, me gusta la pantalla de ocho pulgadas -las gráficas las veo más claras- y agradezco que los controles tengan buen tamaño porque cuando manejo lo último que quiero es distraerme buscando algo en la consola central.
También agradezco la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto porque simplifica mi vida. En el caso de mi Ranger de prueba, tuve un puerto USB, pero en algunos modelos puede haber adicionales.
Dependiendo del modelo, puedes contar con sistema de frenado de emergencia, asistencia para mantener la línea de manejo, alerta de tráfico en punto ciego y alerta de tráfico posterior cruzado.
La Ford Ranger 2020 se ofrece en dos versiones: SuperCab con una caja de carga de seis pies y la CrewCab, con una caja de cinco pies, y en tres niveles: XL, XLT y Lariat.
El modelo base es el XL. Calza rines de acero de 16 pulgadas, tiene tapicería en tela, ventanillas eléctricas, aire acondicionado, radio AM/FM, pantalla central de 3,5 pulgadas, cámara posterior, puerto USB, puerto de conexión para audio y sistema de audio con cuatro parlantes.
El modelo XLT lleva rines de aleación de 17 pulgadas, acceso sin llave, hotspot de WiFi 4G que permite conectar hasta 10 dispositivos a la vez, sensores frontales y posteriores.
También, cuenta con luces antiniebla, control de velocidad crucero, pantalla central de 4.2 pulgadas y sistema de audio con seis parlantes.
Muy interesante, además, contar con los sistemas Ford Sync 3 y Co-Pilot 360. Este último, ayuda a mantenerse en el carril de manejo, permite acceder al sistema de alerta de tráfico en punto ciego con alerta de tráfico cruzado e incluye sistema de asistencia para evitar colisiones con frenado de emergencia automático y cámara posterior.
El nivel llamado Lariat, es el de más alta gama de la Ford Ranger 2020.
Lleva rines de aleación de 18 pulgadas, luces LED tanto delanteras como traseras, pantalla central de ocho pulgadas, conexión con Apple CarPlay y Android Auto, tapicería en cuero, calefacción en la primera fila de asientos y ajustes electrónicos para las butacas delanteras, sistema de audio Bang & Olufsen y sistema de navegación.
Por supuesto, existen paquetes opcionales que amplían el espectro de lo que uno puede agregar al vehículo.
Un paquete que me pareció muy interesante -y que está disponible en todos los niveles– es el llamado FX4 Off-Road.
Como su nombre lo indica, nos permite estar mejor preparados para salir de la carretera y adentrarnos en la aventura gracias a los neumáticos off-road, los amortiguadores mejorados y una suspensión apropiada a esas funciones.
Otro tanto ocurre con el paquete llamado Trailer Tow, que nos permite ampliar la capacidad de remolque en un vehículo que puede remolcar hasta 7,500 libras.
El consumo de combustible en mi Ford Ranger XL, de acuerdo con la información suministrada por la EPA, es de 21 mpg en la ciudad y 26 mpg en la carretera.
El precio arranca en los $24,410 y el modelo que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, llegaba a los $41,780.
En las pruebas de seguridad de la National Highway Traffic Safety Administration, obtuvo cinco estrellas -el máximo otorgado- en choques frontales (para el chofer) y choques laterales (para chofer y pasajero); cuatro estrellas en choque frontal para pasajero y tres estrellas en volcamiento.
Es un vehículo que está listo para la aventura, para el trabajo y para ir junto a usted en una vida que tiene múltiples facetas y que exige versatilidad.
Lo he dicho antes y lo repito ahora: Me encantan estas camionetas que siguen siendo una opción fuerte a la hora de un vehículo para trabajo pesado, pero que al mismo tiempo, son buenas amigas de una vida familiar.
La versatilidad, es su sello.
La dirección es bastante suave y amable. No hace falta sacar músculos para girar el volante, y la tecnología, conectividad y seguridad abordo, logran que uno se sienta como en un sedán (por lo suave al manejarlo) pero con mejor visibilidad -gracias a la altura- y con el agregado de sentir que uno y su familia viajan protegidos.
¿Algo que me hubiese gustado tener y no tuve? Un escalón externo para ayudarme -y a algunos de mis pasajeros, niños y Seniors- a entrar y salir del auto.
La Ford Ranger 2020 se ubica en un segmento con buena competencia: Toyota Tacoma, Chevrolet Colorado y GMC Canyon, por nombrar algunos modelos. Y esa, es una buena noticia para los consumidores porque podemos probar y elegir el que mejor se ajuste a nuestro estilo de vida, necesidades y presupuesto.
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