¿Es un Jeep? ¿Es un camión? ¿Es ambos? Su categoría oficial es camión mediano, pero el Jeep Gladiator 2020 es todo lo anterior y más. Es la posibilidad de aventura, de recorrer caminos off-road, de recorrer sitios donde otros apenas sueñan con pasar y, sobre todo, de sentir una increíble sensación de libertad al saber que, sentados al volante, podemos explorar el mundo.
Al menos, esa fue la sensación que tuve cuando me dejaron el modelo Jeep Gladiator Mojave para unos días a prueba.
Tiene el carácter un Jeep cuatro puertas -con abundante espacio en la segunda fila de asientos- y una “cama” de carga posterior, de cinco pies -como la que encontraría uno en un camión-, fabricada en acero, con puerta trasera de tres posiciones, iluminación LED y capacidad de carga 4x4.
Ideal, además, para aquellos que buscan capacidad de remolque, ya que el Jeep Gladiator puede remolcar desde 7,650 libras (dependiendo del modelo).
Como punto adicional a su favor, el Jeep Gladiator ofrece control de frenos del remolque integrado, lo que permite frenar con confianza. A esto, hay que sumar la cámara de visión trasera Park View, con guías dinámicas de enganche, para alinear el Jeep y el remolque con mayor precisión.
Gracias a los amarres que lleva en la parte posterior, la carga puede viajar segura. También cuenta con tomacorriente de 115 voltios/400 watts al que se pueden conectar electrodomésticos pequeños, lo que permite una acampada muy cómoda.
El área de carga puede cubrirse con un cobertor enrollable y versátil, ya que se puede fijar en distintas posiciones, dependiendo de la necesidad, ya sea cubrir parcial o totalmente esa zona.
Este Jeep Gladiator Mojave poco tiene que ver con sus abuelos, más bien rudos y toscos. Su cabina, con muy buenos materiales, es cómoda por donde se busque y está configurada para contar con la tecnología del presente, repleta de sorpresas agradables. Con honestidad, ¡provoca pasar tiempo en ella!
Sus asientos ofrecen buen apoyo, son firmes sin ser incómodos.
El panel central ofrece acceso a los instrumentos y la pantalla táctil -en el caso de mi vehículo de prueba, de 8.4 pulgadas-, lógico e intuitivo. La mayoría de los controles están a mano y son sencillos de entender y operar.
El sistema de entretenimiento e información, se integra muy bien, las gráficas son claras y la respuesta, eficiente.
En cuanto al espacio, ambas filas de asientos son generosas en la materia. De hecho, comparado con algunos rivales, las butacas de la segunda fila son más amplias y hay mayor espacio para estirar las piernas, lo que es otro punto a su favor.
La visibilidad es excelente. La posición de manejo elevada, permite una visual hacia el frente, que no tiene muchos rivales en el mundo automotriz. Y, desde mi posición de manejo, no tuve inconvenientes con la visión lateral o posterior.
Es un vehículo alto, por lo que subir y bajar no es cómodo para todas las personas, aunque ofrece buenos puntos de apoyo de los que agarrarse al entrar o salir, si fuese necesario.
El Jeep Gladiator 2020 se ofrece en cinco modelos: Sport, Sport S, Overland, Rubicon y Mojave.
El motor es un V6 de 3.6 litros que entrega 285 hp y 260 lb-pie de torque. La transmisión manual de seis velocidades es estándar y la de ocho marchas, automática, es opcional.
El modelo Sport calza rines de acero de 17 pulgadas, volante telescópico, control de velocidad crucero, pantalla central de cinco pulgadas, cámara posterior, conexión Bluetooth, sistema de audio con ocho parlantes y sistema de comandos por voz. En este nivel las puertas son removibles, podemos contar con techo de lona, enrollable y capacidad de remolque de hasta 4,500 libras.
El modelo Sport S, suma a la oferta anterior, la posibilidad de optar por rines de aleación, ventanillas automáticas, cierre de puertas automático y espejos retrovisores externos climatizados.
A este paquete se le pueden agregar los paquetes de opciones llamados Trailer Tow o el Max Tow, con relaciones de eje variable 4.10. En este modelo también se puede contar con un opcional de tecnología (Technology Group Package) que incluye radio satelital, conectividad Apple CarPlay y Android Auto, pantalla táctil de siete pulgadas, o el paquete llamado Cargo Group, en el que encontramos rieles para organizar la carga y conector de 115 voltios en la “cama”.
El Overland, es un modelo similar al Sport S, pero aún más sofisticado. Calza rines de aleación de 18 pulgadas, los arcos externos de la carrocería son el color e incluye otros detalles de diseño que distinguen este nivel, como por ejemplo un selector de marchas forrado en cuero, puertos USB en ambas filas de asientos y conector de 110 voltios en la consola central.
Un paso más y encontramos el modelo Rubicon, cuyo diseño y tecnología eleva aún más la capacidad off-road del Jeep Gladiator y que permite colocar neumáticos todo terreno de 33 pulgadas, tiene barra estabilizadora delantera que se puede desconectar electrónicamente, amortiguadores Fox y placas que protegen la carrocería por debajo.
El Jeep Gladiator Mojave, que es el tope de la línea, es parecido al Rubicon pero tal como su nombre lo indica, centra su diseño y tecnología en terrenos arenosos, secos, implacables y desérticos.
Su chasis y eje han sido reforzados, cuenta con muñones de dirección de acero fundido y una suspensión delantera con una pulgada de elevación adicional para favorecer la velocidad en terrenos desérticos, al tiempo que se maniobra con seguridad sobre superficies irregulares.
Destaca bajo el panel central, delantero, el botón Off-Road+ (4HI) listo para un manejo 4x4, que ajusta la aceleración automáticamente, los cambios de transmisión y el control de tracción para un desempeño increíble a alta velocidad. También, tiene defensas delanteras hidráulicas, exclusivas para este modelo.
En cuanto al consumo de combustible, el Jeep Gladiator 2020 que tuve para la prueba, rendía 17 millas por galón en la ciudad y 22 millas por galón en la carretera.
El precio del Jeep Gladiator 2020 arranca en los $31,482 y el precio del Jeep Gladiator Mojave que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, es de $61,505.
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